Todos hemos escuchado hablar alguna vez sobre los nuevos discos duros SSD y el buen rendimiento que tienen.
Estos discos duros no solo pueden mejorar el comportamiento de tu PC, si no que también pueden mejorar la velocidad de tu web si está alojada en un hosting que ha dado el salto a esta nueva tecnología.
En esta entrada vamos a ver y entender qué es exactamente un disco duro SSD, y todas las ventajas que nos puede aportar este tipo de hardware a nuestro ordenador y a nuestra página web.
Así que vamos a empezar por el principio.
Tabla de contenidos
¿Qué es un hosting SSD?
SSD son las siglas de Solid State Drive (unidad de almacenamiento sólido). Nombran a la nueva generación de dispositivos de almacenamiento, y que sustituirá progresivamente a los discos magnéticos de las unidades de disco duro actuales.
Diferencias entre un disco duro tradicional (HDD) y un disco duro SSD
Sin duda, la principal diferencia entre un disco duro tradicional y un SSD, es que este último no tiene ningún dispositivo mecánico ni móvil, ya que es completamente electrónico.
Los discos duros tradicionales llevan con nosotros desde el boom de la informática (allá por los años 80), y han ido evolucionando para hacerse cada vez más pequeños, más rápidos y con mayor capacidad. A día de hoy se pueden encontrar discos SATA de hasta 10 Tb, pero su funcionamiento no ha evolucionado, y siguen estando limitados a su capacidad para leer y escribir datos en un disco giratorio (algo parecido a lo que haría la aguja de un tocadiscos), y a la velocidad a la que puede girar el disco.
En los discos SSD no hay ninguna parte móvil. Toda la información es escrita y leída electrónicamente, haciendo el proceso muchísimo más rápido y fiable que con cualquier disco duro tradicional.
Las ventajas de un SSD
Más rapidez
Al no existir piezas mecánicas que tengan que buscar sectores en un disco, los discos SSD tienen una mayor velocidad de escritura. Son hasta 10 veces más rápidos leyendo información que un disco duro tradicional. Además tienen mucha menor latencia, es decir, tardan muchísimo menos en encontrar la información.
Al tener una mayor velocidad de escritura, lectura, y de búsqueda de información, el arranque del propio disco y de las aplicaciones que contiene es muchísimo más rápido.
Más tráfico
Ya sabemos que los discos SSD funcionan mucho más rápido que los discos duros tradicionales, así que al alojar tu web en un hosting con discos SSD, la velocidad de carga de tu sitio mejorará.
Y a Google le encantan las web que cargan rápido. Así que si tu web usa la tecnología SSD, será más rápida y es bastante probable que posicione mejor en Google, consiguiendo así mucho más tráfico y más opciones de generar ventas, suscriptores, solicitudes de presupuestos, etc. Y es normal, ningún usuario disfruta navegando por una página web lenta.
Más fiabilidad
Otro punto a tener en cuenta es la fiabilidad, donde también ganan los discos SSD. Es mucho más probable que se estropee y se desgaste cualquiera de los dispositivos mecánicos de un disco duro tradicional, y aunque han mejorado mucho en este aspecto los últimos años, siempre van a ser más fiables los discos SSD.
Esto no significa que un disco SSD dure eternamente, ya que los módulos de almacenamiento también se desgastan. Pero aún así, la vida útil es mucho más larga para los discos SSD que para los tradicionales, y al ser una tecnología «nueva» el margen de mejora es amplio.
Más seguridad
En un disco duro tradicional la información se reparte en un único disco, y en algunos casos en dos. Por el contrario, en los discos SSD, la información se reparte entre varios chips. Esto hace al sitema más fácil recuperarse de cualquier error o de cualquier problema. No es lo mismo perder un sector de la información, que perder la mitad.
Menos mantenimiento
A los discos duros tradicionales se les recomienda de vez en cuando desfragmentarlos para ordenar un poco toda la información que contiene. Pero este tedioso proceso pasará a la historia con los discos SSD, ya que no necesitan ningún tipo de mantenimiento.
Más ecológico
Hay que destacar también que los discos SSD requieren de mucha menos energía para funcionar que los discos duros tradicionales. Apróximadamente la quinta parte.
Además, generan mucha menos calor, por lo que no necesitan equipos de enfriamiento tan potentes.
A nivel de usuario quizás no notes tanto la diferencia, pero si piensas en un centro de datos a nivel mundial, la cantidad de energía que necesitan para hacer funcionar todos sus discos duros y mantenerlos además a buena temperatura, es incomparable con el coste que tienen los SSD.
Conclusión
Está claro que la tecnología SSD ha llegado para quedarse. Será el futuro del almacenamiento tanto para particulares como para empresas de hosting. Y esto se debe a:
- Su velocidad, con la consiguiente mejora en la experiencia del usuario en una web.
- La fiabilidad.
- Y a su reducido consumo de energía.
Así que si quieres una web más rápida, que posicione mejor, te genere mayores beneficios, y además ayudar al medio ambiente, no lo dudes y pásate a un hosting con discos SSD.